Un Living Lab (Laboratorio en vivo) es un laboratorio de innovación colaborativa cuyo objetivo es desarrollar herramientas y estrategias para hacer frente a problemas reales del entorno.

Los Living Labs siguen una metodología innovadora, con la participación ciudadana como elemento clave de su proceso. Se basan en la cocreación para el desarrollo de nuevos productos y servicios, y cuentan con todos los agentes implicados en el sistema, entre los que las personas usuarias ocupan un sitio central, ya que tienen un conocimiento muy valioso de los retos y necesidades de la comunidad que es necesario incorporar en la investigación.

Los Living Labs de CETEMAS son espacios demostradores de recuperación y transformación del monte bajo de castaño asturiano para producción de madera de alta calidad aplicando soluciones basadas en la naturaleza (NBS) y economía circular.

Esta iniciativa incluye distintas estrategias selvícolas de gestión del monte bajo de castaño estableciéndose como bosques modelo que muestran los beneficios en aspectos sanitarios sobre la masa, el suelo y la biodiversidad de aplicar una gestión forestal sostenible.

Nuestros Living Labs de monte bajo de castaño en Asturias incluyen dos tipos de escenarios uno público en un espacio protegido, el Parque Natural de Redes en el concejo de Caso y uno privado localizado en Riosa, que va a ser próximamente integrado en una concentración parcelaria.

El Living Lab de Caso está integrado en un ensayo de gestión forestal mediante claras de una superficie total de 3,5 ha. Este monte que fue intervenido con una edad de 16 años incluye dos opciones de modelos selvícolas: clara intensiva (400 pies/ha) y superintensiva (600-800 pies/ha), incluyendo además una zona control sin clara. Se estableció una rodalización del monte incluyendo 3 unidades que contienen las estrategias definidas.

En el Living Lab de Riosa se han instalado dos parcelas experimentales. Las parcelas instaladas se encuentran en dos subrodales y fueron intervenidas con edades de 12-14 años, la densidad final tras la clara fue aproximadamente 700 pies/ha. En este caso no se dispone de un tratamiento control, pero se ha tomado como referencia un rodal de castaño ubicado en el mismo monte en el que no se han llevado a cabo tratamientos selvícolas.